lunes, 23 de abril de 2012

Nunca serás ni demasiado joven ni demasiado viejo para amar.


Demasiado joven para querer, demasiado joven para conducir, demasiado joven para trabajar, demasiado joven para estar en bachiller, demasiado joven tener una moto como la de Mario Casas en 3MSC, demasiado joven para ganar un sueldo, demasiado joven para hacer lo que verdaderamente quiero, demasiado joven para llorar por amor, demasiado joven para saber lo que quiero ser en el futuro, demasiado joven para casarme, demasiado joven para comprometerte toda la vida con alguien. Pero nunca demasiado joven para amar, para enamorarte, para sentirte verdaderamente especial, para imaginar que con ella puedes volar por encima de las nubes; da igual que tengas 15 años como Romeo y Julieta, 20 o 60; da igual, eso no importa, porque estar enamorado y amar es algo que no puedes evitar, es algo como tener los ojos azules, ser zurdo, algo tan absurdo como sonreír cada vez que piensas en ella, como estar nervioso cuando sabes que dentro de una hora las vas a ver o algo como sentirte el hombre más especial del mundo cuando caminas de su mano por la orilla de la playa, eso es algo que por mucho que tú quieras o no, nunca podrás dejar de hacer.

sábado, 14 de abril de 2012

Harto de ti.



Harto de ti, harto de ser tu puto diario, harto de que me cuentes tu vida día tras día, harto de que no te preocupes nunca por mí, harto de que me llames por teléfono y lo primero que me digas sea " ¿te cuento que he hecho hoy?, harto de que no me preguntes ¿qué tal tu día? o ¿qué tal con esa chica? sino que me cuentes toda tu vida. Que te quede claro que me da igual lo que hagas y dejes de hacer con tu novio, que ya has llegado a un punto en que me da igual lo que me digas, que ya estoy muy harto, que yo siempre te ayudo y tu ni siquiera me das las gracias, no me dices nada. Harto también de que cuando estés con él, pases de mi y de todo el mundo, que con nosotros solo quieres venir cuando él no puede, que yo no soy el segundo plato de nadie y mucho menos de ti, y aun muchísimo menos lo son mis amigos de ti, porque si no cambias te vas a quedar sola, vas a perder a toda la gente que te quiere, y sobre todo me vas a perder a mí.

viernes, 13 de abril de 2012

No sé si soy un príncipe o no, pero sé que voy en busca de mi princesa.


No sé si soy de la realeza o no, no sé si soy un superhéroe o un villano, no sé si soy de los que en las películas matan o se les mata, no sé si soy el poli bueno o el poli malo, no sé si soy un apuesto príncipe de brillante armadura o si simplemente soy un principucho de pacotilla con armadura de plástico, no sé si soy el chico guapo o el feo en el que nadie se fija, no sé si soy indio o vaquero, ni sé si soy el niñato pijo con su polo rosa o el chulo con su cazadora de cuero impoluta, no sé qué papel me ha tocado en la película de mi vida, pero una cosa sé, me pienso llevar a supergirl o  la chica guapa del instituto o la capitana de las animadoras o a la chica guapa que no sale de la biblioteca, me pienso llevar a mi princesa, y pienso luchar hasta llevármela, me da igual subir hasta la más alta torre, cruzar el desierto o el polo norte, tener que correr desde el centro de la cuidad hasta el aeropuerto para impedir que ella, se vaya; pienso hacer cualquier cosa, saltar desde un avión con paracaídas sabiendo que ella va estar abajo, tener que trepar por una enredadera que este al lado del balcón de su habitación, me da igual lo que tenga que hacer; pero pienso quedarme con la chica de la película, pienso quedarme con mi princesa.


jueves, 5 de abril de 2012

Querer ser por siempre un pájaro.



Querer ser libre, querer ser un pájaro, poderte enamorar de la persona que tú quieras, sin importar al nivel económico o social al que tu estés, sin importar que a sus padres no les gustes, sin importar que te consideren un partido poco correcto para su niña, ya que tu trabajas en una fábrica, eres un pobre obrero, no ganas lo suficiente para que te den su aprobación, y que si no te la dan no podrás casarte con ella, esa persona a la que tanto quieres.
Pero habrá un momento en la vida, en el que sí que serás verdaderamente libre, en el que tu podrás tomar las decisiones que tú quieras, en el que no importe lo que los demás piensen de ti, en que no importe sus padres, ni lo que ellos quieran para ella, no importara nada de eso, solo importará tu y ella. Un momento en el que nunca habrá nadie más en el mundo que no seáis tu y ella, en el que lo demás se parara, el agua del rio no seguirá su curso, las olas del mar no se harán mas y mas grandes cada vez, el viento no moverá la copa de los arboles, ni las flores del jardín. Lo único que quedara en el mundo en ese momento será tu, yo y los pájaros, esos animales que tanto nos habría gustado ser, pues ya llego el momento, somos pájaros, cariño, podemos ser libres, podemos volar y volar lejos de aquí y empezar otra nueva vida juntos, una vida en la que cada mañana me pueda levantar abrazado a tu lado y diciendo” buenos días princesa” una vida en lo que único que hace falta es tú estés dispuesta a volar conmigo. 


Hay momentos en la vida en que una sola decisión en un solo instante cambia irremediablemente el curso de las cosas.



Cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererla, o no quererla, cuando decides besarla, cuando decides llamarla princesa, cuando decides tirar para adelante, cuando decides mentir, presionar, ocultar o cruzar la línea. Esa décima de segundo podrá hacer girar TODO al lado oscuro o inundarlo de luz, podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo o al infierno pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás.